Una alianza entre Fundación Somos Solar y Fundación Comunitaria de Puerto Rico les permitió adquirir un sistema de baterías para almacenar energía solar

A casi un año del huracán María, el Acueducto Comunal de Corcovada, en Añasco, logró asegurar acceso ininterrumpido al agua potable a 160  familias, que en total benefician a unas 600 personas del barrio que lleva el mismo nombre. Esto fue posible gracias a la instalación de un sistema de baterías para el almacenamiento de la energía solar. La comunidad contó con el apoyo de la empresa Maximo Solar, el manufacturero de baterías solares MK Battery, Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) y Fundación Somos Solar.

Esta comunidad que lleva organizada mas de 40 años y que ya había previsto la oportunidad de tener su propio acueducto desde finales del siglo pasado, había adquirido un sistema de paneles solares durante 2017. Sin embargo, el acueducto que habían levantado no tenía un sistema de almacenamiento de energía solar, lo que en tiempos de lluvia cuando el sol apenas calienta y cuando colapsa el sistema de energía eléctrica, como ocurrió tras el impacto del huracán María, la comunidad carece de agua potable para sus residentes. La comunidad, conjuntamente con Fundación Somos Solar y Máximo Solar, presentaron el proyecto como una oportunidad para la FCPR ya que esta tiene entre sus enfoques estratégicos el acceso equitativo a agua potable mediante el fortalecimiento de los acueductos comunales.  El donativo de FCPR es de $22,713 y el de Somos Solar de $27,155. La comunidad también dio una parte, para un total de $55,868.

 “Una vez más la energía renovable demuestra su eficiencia.  A pocos días de cumplirse un año del paso del huracán María, que dejó a casi la totalidad de la población sin servicio de energía eléctrica, queda de manifiesto el hecho de que la energía solar es la vía para lograr la autosuficiencia de las comunidades. Hoy el agua y el sol se unen en un proyecto resiliente que transforma la calidad de vida de toda una comunidad. Nuestra misión es la sostenibilidad económica, social y ambiental de nuestras comunidades, y hoy lo vivimos en Corcovada”, expresó Máximo Torres, presidente de Maximo Solar.

El Comité Comunal de Corcovada, Inc., a cargo del acueducto, es una organización sin fines de lucro que está enfocada en mejorar y conservar las instalaciones de su sistema de agua potable, meta que les ha permitido ganar varios premios, entre ellos Premio Solidaridad de Miranda Foundation (2006), administrado por la FCPR, y el reconocimiento de NOOA por la administración del sistema NON Prasa (2001).

De otra parte el presidente ejecutivo de la FCPR, el doctor Nelson I. Colón Tarrats, indicó que “conocemos a la comunidad de Corcovada desde hace varios años y  sabemos lo visionarios y organizados que están; son un ejemplo de resiliencia comunitaria. Además, hay una serie de aprendizajes que debemos recoger (de esta comunidad) para continuar fortaleciendo los acueductos comunitarios del país, a fin de que continúen brindando acceso equitativo al agua en otras comunidades de Puerto Rico”.