Quiénes somos

La Fundación Comunitaria de Puerto Rico tiene una trayectoria de 37 años y es una organización filantrópica exenta bajo las Secciones 1101.01 del Código de Rentas Internas de Puerto Rico y la Sección 501(c)(3) del Código de Rentas Internas de Estados Unidos.

Lo que hacemos

Desde 1984, donantes han aportado al desarrollo de las comunidades puertorriqueñas a través de la FCPR. Individuos, familias, corporaciones o fundaciones, han encontrado en la FCPR al aliado fi­lantrópico idóneo, una entidad que les ha ayudado a convertir en realidad el deseo de apoyar las causas que les apasionan mediante el establecimiento, custodia y administración de fondos que otorgan becas a estudiantes universitarios o donativos a organizaciones sin fines de lucro.

La Fundación, además, facilita procesos de transformación en las comunidades, impulsando el acceso a energía renovable, agua potable, vivienda, desarrollo económico comunitario y educación. Creemos que mediante el acceso, la tenencia y el manejo de estos recursos, promovemos equidad, justicia social y prosperidad comunitaria.

Fortalecemos el capital comunitario para alcanzar equidad, prosperidad comunitaria y justicia social

En resumen, la FCPR ejecuta varios roles: otorga y busca donativos (grant-maker/grant-seeker); y funge como administrador de programas, líder filantrópico, coordinador comunitario, gerente de fondos y custodio del fondo dotal comunitario.

La primera y única fundación comunitaria en Puerto Rico

La idea de crear una Fundación Comunitaria de Puerto Rico se comenzó a gestar en un foro patrocinado por la Coalición Nacional Puertorriqueña (NPRC), una organización sin fines de lucro dirigida por puertorriqueños en Estados Unidos.

La idea recibió un gran apoyo de la diáspora puertorriqueña y de fundaciones en los Estados Unidos, que apoyaron la creación de una organización de raíz comunitaria que movilizaría recursos locales e internacionales para canalizarlos a través de donativos a organizaciones comunitarias y sin fines de lucro.

La FCPR es la primera fundación comunitaria en el Caribe y América Latina, y hoy día la única en Puerto Rico. Pertenece a una red de sobre 1,600 que existen alrededor del mundo. Ha otorgado más de $77 millones en donativos, becas, capacitación y asistencia técnica en las áreas de educación, vivienda, desarrollo económico y comunitario, energía, agua, salud, artes y otras.