Con el objetivo de aportar al bienestar de la sociedad puertorriqueña, Peter G. Alfond dejó un legado testamentario que establecía en la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR), el PGA Legacy Fund for Puerto Rico. El fondo era motivado por el amor de Peter a Puerto Rico, un amor que evidenció en vida con otras iniciativas filantrópicas que ejecutaba bajo el anonimato. Peter designó a su amigo, José Ismael Irizarry, como representante del fondo, cuyo propósito sería desarrollado por Irizarry.

A la fecha, se ha logrado un impacto filantrópico de $24,000, a favor de la educación musical de cuatro estudiantes del Conservatorio de Música de Puerto Rico y dos organizaciones sin fines de lucro que trabajan por el bienestar de los animales y la juventud. Las siglas del fondo hacen referencia al nombre de Peter, pero también a tres palabras claves para este filántropo estadounidense: passion (pasión), giving (dar) y accountability (responsabilidad).

Jocelyn Capeles, gerente de Servicios Filantrópicos y Manejo de Relaciones de la FCPR, ha reseñado sobre el fondo que Peter fue “un mentor, un hombre de bondad, un ferviente creyente en la conexión mente-cuerpo; un filántropo inspirado, además de un exitoso hombre de negocios internacionales y un pensador altamente creativo”.

Como representante del fondo, Irizarry ha velado por desarrollar iniciativas sociales que continúen el legado del donante, estas son: Un Sato con Sentido, un donativo que apoya el rescate de perros satos sin hogar para convertirlos en animales de servicio para veteranos; becas a estudiantes de música, en particular de trompa francesa; y donativos a organizaciones enfocadas en el desarrollo del liderazgo en la juventud.

Las organizaciones beneficiadas han sido: Boys & Girls Club of Puerto Rico y Alianza Pro-Rescate de Animales Inc. Mientras, los estudiantes beneficiados con becas suplementarias son: Melissa Niño (trompa), Francisco Betancourt Morejón (trompa), Mariangely Sánchez Román (fagot) y Janice N. Santiago Cintrón (flauta).  

“Para mí, manejar el fondo de Peter Gary Alfond ha sido una bendición. Me permite reconocer cuáles son las necesidades y oportunidades que tiene nuestro país, y poderlas aplicar (esas oportunidades), de una manera que nos permita ayudar al prójimo, porque ayudar al prójimo es ayudarte a ti”, dijo Irizarry. “Queremos un porvenir digno, saludable y en paz para los puertorriqueños”, agregó.