La Fundación Segarra Boerman e Hijos y la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) unieron recursos para llevar a cabo un estudio de viabilidad conducente al desarrollo de un  Corredor Comunitario de Energía Verde en comunidades vulnerables del área central montañosa de la Isla. El estudio forma parte de la propuesta de justicia social que la FCPR está impulsando basado en el aprendizaje de la FCPR con la primera comunidad solar, Comunidad Solar Toro Negro; y que formó parte de la ponencia de la FCPR ante el Congreso de Estados Unidos en abril de 2019.

El costo del estudio de viabilidad se estima en $158,000, que provendrán de una inversión de la FCPR y la inversión de la Fundación Segarra Boerman e Hijos por igual cantidad,  $50,000. Se invita a otros inversionistas filantrópicos y sociales a sumarse a esta iniciativa.

“En Fundación Segarra Boerman e Hijos respondemos a las necesidades de las comunidades y lo que nos han comunicado ha sido el enfoque de energía renovable (solar)”, destaca la directora ejecutiva de la Alexandra Hertell.

Desde el huracán María (septiembre 2017), la Fundación Segarra Boerman e Hijos ha apoyado iniciativas comunitarias de energía renovable mediante subvenciones a organizaciones sin fines de lucro que promueven el acceso de las comunidades a sistemas de energía solar. De ahí pasaron a apoyar el estudio del Corredor Comunitario de Energía Verde para ampliar de manera estratégica su aportación.

“Estábamos buscando de qué manera maximizar nuestro impacto para asegurar que el enfoque en Puerto Rico sea hacia la energía renovable, y creemos mucho en el trabajo que hace la Fundación Comunitaria desde sus inicios; además, queríamos apoyar a nuestras comunidades más vulnerables en alianza con otras organizaciones. Este estudio es el primer paso para lograr lo que todos queremos que es un Puerto Rico no dependiente de energías fósiles ni gas metano”, agregó Hertell.

La Fundación Segarra Boerman e Hijos también ha apoyado iniciativas relacionadas con los desperdicios sólidos, la soberanía alimentaria y la educación ambiental.

Por su parte, el presidente de la FCPR, el doctor Nelson Colón Tarrats, destacó que luego del huracán María, la FCPR trazó y ejecutó un plan estratégico de acceso a recursos esenciales como la energía renovable. Desde entonces, varios proyectos comunitarios han logrado adquirir equipos solares gracias a donativos y asistencia técnica de la FCPR, cuyos recursos se nutrieron del Fondo de Recuperación Comunitaria para Puerto Rico. Entre estos, la comunidad solar de Toro Negro, en Ciales; la micro-red de Esperanza Village, en Juncos; acueductos comunitarios y salas de emergencia y/o neveras de clínicas de salud comunitarias. Además, el proyecto de instalación de sistemas solares en comercios e instalaciones críticas en la isla municipio de Culebra, gracias a una subvención del Economic Development Administration.

“Este corredor verde podría ser un ejemplo para otras comunidades de la Isla, el Caribe y el resto de las Américas”, apuntó Colón Tarrats.

Según el testimonio de Colón Tarrats ante el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal, la FCPR está apostando al apoyo multisectorial para impulsar el desarrollo del corredor que aproximadamente beneficiaría a 250 comunidades de bajos recursos económicos.